viernes, 10 de mayo de 2013

Decimo quinto registro: Palabras acidas


Las emociones no me acompañan.  Pareciera que no siento nada, estoy en un malcriado equilibrio, pero mis palabras me delatan. Pienso que no puedo sentir nada pero las palabras que salen de mi boca son acidas y derriten todo a mi paso. La ola de sarcasmos empapa a todos y como en mi casa no son muy rápidos con esas cosas, muchas veces parece que hablo por hablar mil tonteras sin sentido. No pillan lo que digo.
Falta de emoción. No tengo motivación. No me dan ganas de arreglarme porque quedo igual que siempre, me veo igual, me tatue y nada cambio. Mas deseos tengo de tatuarme, no sé bien para qué ni con que fin, quizás para cambiar mi aspecto. Tenía deseos de teñirme el cabello rojo intenso, pero ahora es mas como disfrazarme de otra persona. Ocultar a la mujer que soy.
Vaya! Mujer. Si, eso es lo que soy, una MUJER. Pero me cuesta tanto creérmelo, me siento aun como una niña, soy una nena que no avanza. Soy una nenita con que tiene amada en vez de amado y esta es grande y madura la mayoría de las veces. Hace cosas de adultos y sigue siendo una nena. No es capaz de hacerse cargo de su vida, por eso mejor volvió a la casa de sus padres porque la princesa que ama trabaja para tener su castillo.
Temerosa de crecer. Pilar Sordo yo soy el ejemplo de tu psicología de bolsillo.

Escrito hoy, calentito.

1 comentario:

  1. Te entiendo, estaba leyendo tu entrada anterior y me parece que te han puesto muchas pastillas, yo he estado así es horrible, no puedes ni llorar :/ .Me intereso bastante tu blog, te voy a seguir. Cuídate mucho y si necesitas alguien con quien hablar puedes contar conmigo

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