Décimo cuarto registro: A quienes extraño.

Diario de una niña suicida 20 de marzo de 2013

Me encuentro en una extraña estabilidad. No se si son las pastillas o es mi “nuevo mundo” en el trabajo. Pero ando muy silenciosa.

Cuando recién voy conociendo a las personas soy callada porque no tengo nada que hablarles y lo que ellos me cuentan poco me parece atractivo, por lo que muchas veces no siguen hablando conmigo porque no hago retroalimentación.

Como decía, me encuentro en una extraña estabilidad y digo extraña porque es aburrida, es decir, pareja. No tengo días muy buenos, tampoco días muy malos…

No, lo dije mal. Echando memoria a mis días, en verdad, siempre pasa algo que me deja preocupada, pero no tanto como otras veces. Lo que si no he tenido es días excelentes.

No sé si es resultado de las pastillas u otra cosa, pero mi vida es aburrida. Me acorde entonces de John Nash que con medicamentos no veía alucinaciones pero lo tenían estúpido.

Sera que esto es por las pastillas? Siempre he querido ser escritora o artista, pero las pastillas me harán ser así siempre? Sin inspiración?.

Extraño a algunas personas. A mi Tío Hugo que no quiere que le diga tío jajaja, a la Valeska, a la Camila, a la Yasna, al Gabriel. Son personas de las que no se nada.

Estoy tomando manzanilla para poder relajarme aunque no estoy nerviosa ni nada, espero a poder sentirme cansada para irme a acostar, cerrar los ojos y no pensar en nada.

Pamela, sabe que? Te odio, no te quiero volver a ver en mi vida, tampoco te deseo bien. Eso es lo peor, que no te deseo bien, porque deseo descansar y estar en paz. Pero sintiendo esto, no podre estarlo.

En fin, son las 12 un minuto. Es al fin 21 de marzo, no me queda otra que ir a la cama. Deseo dormir, dormir, dormir, dormir, dormir, dormir, dormir, dormir, dormir, dormir y hacer desaparecer todo rastro de mi.