La expresión de la vida

Tal vez nunca sientas la sutileza con que admiro las cosas. Debo conformarme con intentar tomar tu atención, arrebatarla de la televisión aburrida y de todos, para traerte a mi y a mi corazón; la belleza que roba mi atención…

La mejor canción del mundo para mi hoy, tu no puedes contemplarla con la suavidad que lo hago y aunque algún vez te lo pida, te mire mostrando mi interés y el brillo de mi mirada te grite y te llore que estoy excitada y ansiosa de saber tu opinión sobre ella, tu lo mas posible es que me mires sonriendo a penas un tanto confundida y me digas que es buena. Y por ultimo, en el mejor de mi casos, en la mayor de las posibilidades y en el mejor de mis estados hipomaniacos quizás pueda traducir alguna que otra respuesta entusiasta tuya  pero sera que viste mas en mi que en lo que pudiste descubrir de la en las notas de la flotante melodia y te emocionaste mas de la delicadeza y sensualidad que tenia al escuchar la pieza mas hermosa de mi día. Su textura, la suavidad con que se mese hasta llegar a mi audición, una danzarina melodía dulce y traviesa, inmadura y adolescente, con el romanticismo de la caricia de una brisa amiga mas que amiga confidente y placentera, de los brazos abiertos y encorvados como alas y la invisible fuerza del viento que te levanta y recorre tu cuello antes de echarte a volar. Tu veras solo mis parpados y eso te gustara…

Y yo sabré que mi canción paso como un auto por la avenida.

Si no hay emoción, si no hay ganas de llorar, entonces ¿de que sirve la vida?

No pueden decirme que es un episodio de un trastorno esto, es una falta de respeto a la existencia mía misma. No pueden pedirme tener ganar de vivir si no puedo sentir y vibrar con esto. Nadie jamas nos ha explicado que la emocion frente a las cosas era insana.

Escrito hoy.